La
evolución
de la producción
artística en el contexto
de las plataformas web
y las redes sociales ha
modificado el paradigma creativo,
no sólo porque el tiempo y el espacio se han modificado
por la introducción de las TIC (tecnologías de la comunicación),
sino también porque estos cambios implican nuevos parámetros en
los vínculos personales y en la forma de manifestar nuestras habilidades y pensamientos. Esta realidad condiciona fuertemente la práctica artística a partir de la interrelación de discursos, imágenes y procedimientos digitales, integrando la cultura cotidiana con una combinación de signos y conceptos que circulan globalmente. Se considera que este fenómeno está configurando un campo simbólico híbrido donde se entrecruzan identidades de todo tipo y muchos críticos llegan a definir el proceso como la desterritorialización de la cultura contemporánea.
Sin embargo, creemos que todas las manifestaciones artísticas -y principalmente la fotografía y las artes visuales- siguen siendo un espacio creativo frente a cualquier construcción narrativa que pretenda homogeneizar su discurso en un único sentido.
Y es en este sentido que preferimos hablar de lo ‘Transmedial’, a partir de la utilización de diferentes soportes narrativos complementarios que amplían nuestro relato, y de lo ‘Glocal’, como un concepto que trabaja en la construcción de relatos locales, particulares, en el contexto de una apertura internacional o regional que exige la globalización en el uso de insumos productivos y circulación de obras. En la intrusión de las nuevas tecnologías, no sólo se amplía nuestra capacidad de manifestarnos, sino también nuestras posibilidades de inserción en vastos espacios artísticos y culturales.